La 31ª edición de los Goya celebrada el pasado sábado 4 de febrero no solo se desarrolló con alguna que otra sorpresa en el reparto de estatuillas, sino también con la sorpresa final de un robo de joyas valorado en 30.000 euros. Tal y como ha publicado el diario El Mundo, varios individuos sustrajeron joyas de la marca Suárez que se encontraban en una de las habitaciones del Hotel Marriott Auditórium de Madrid, lugar en el que también se desarrolló la ceremonia.
Las piezas de joyas robadas, pendientes, uno o dos relojes, cuatro juegos de gemelos y un anillo, habían sido prestadas para los protagonistas de los premios Goya. No obstante, finalmente no se utilizaron y permanecieron guardadas en una habitaciónque estaba destinada únicamente a vestuario. Los hechos sucedieron entre las 22.00 horas, momento en el que comenzó la gala, y las 10.00 horas del lunes, cuando se descubrió el robo de las joyas.
Tal y como han indicado fuentes policiales, las joyas robadas permanecían en una caja y, en teoría, muy pocas personas conocían el lugar en el que se encontraban guardadas. En la denuncia, llevada a cabo por el jefe de producción de la gala y el jefe de seguridad del hotel, se apunta que la puerta de la habitación no había sido forzada.
Fuentes de la investigación han confirmado a la agencia EFE que las sospechas recaen hasta el momento en un trabajador de la cadena hotelera. El Hotel Marriott, por su parte, ha explicado que nadie informó de la presencia de joyas. Además, se ha resaltado que desde la noche del sábado hasta el lunes numerosas personas accedieron a la habitación, lo que complica el proceso de investigación.
Es normal no disponer de un vigilante de seguridad específico cuando las joyas no superan una cierta cantidad de valor o no tienes ninguna pieza exclusiva. Lo habitual es contar con una póliza de seguros con determinada cobertura ante este tipo de sucesos”, comenta a Europa Press Armando Rodríguez, secretario general del Gremio de Joyeros y Relojeros de Madrid.
Aunque las joyas robadas no estaban ubicadas en una caja fuerte, este caso pone en duda el nivel de seguridad de las habitaciones de los hoteles y cómo de controlado está el acceso. Según un estudio publicado en Libertad Digital y realizado por el fabricante de antivirus alemán G Data, las cajas de seguridad instaladas en la mayor parte de los hoteles son fácilmente vulnerables a los robos. A pesar de que cumplen con su función y ofrecen al huésped una sensación de seguridad, su tecnología basada en cinco o seis dígitos no la hace inviolable:
La sustracción de joyas no fue el único robo que tuvo lugar durante la gala de los premios Goya. Varios operarios de Televisión Española denunciaron también la desaparición de dos objetivos, tarjetas de memoria, dos baterías de cámara, un flash y unas gafas. En este caso, el material había sido dejado en una parte del escenario.