La puerta es uno de los elementos más sensibles de nuestra vivienda. Es el punto de acceso principal a nuestro hogar y puede estar en contacto directo con la vía pública. Esto hace que la puerta sea la superficie exterior que sufre mayor número de ataques. El motivo: la facilidad que encuentran muchos ladrones y bandas organizadas para manipular el cilindro, también conocido como bombín.
Según la Unión de Cerrajeros de España, entre el 80-90% de las cerraduras instaladas actualmente pueden abrirse en tan solo 25 segundos a través de técnicas como el bumping (Ver: ¿Cómo funciona el bumping y por qué es la técnica de robo más utilizada en España?). Esto se debe, según apunta esta asociación, a que la mayor parte de las cerraduras están obsoletas y anticuadas, lo que hace que no estén preparadas para soportar los métodos de intrusión actuales.
En total, el pasado año (2016) se produjeron 112.925 robos con fuerza en viviendas según el último balance de criminalidad publicado por el Ministerio del Interior. Una preocupante cifra que se traduce en 310 robos al día. La Comunitat Valenciana, la Región de Murcia, Cataluña o Castilla-La Mancha son algunas de las comunidades más afectadas por estos delitos (Ver: Ranking de las Comunidades Autónomas con mayor índice de robos en viviendas).
¿Te has preguntado cuándo fue la última vez que cambiaste el cilindro? Si no has renovado tu cilindro desde hace algunos años y quieres incrementar la seguridad y resistencia de tu vivienda, te mostramos las características básicas que debe tener el nuevo cilindro que adquieras: