Cada año se producen en España una media de 120.000 robos con fuerza en viviendas según los últimos balances de criminalidad publicados por el Ministerio del Interior. Una cifra que se traduce en 329 robos al día.
La técnica más utilizada por cacos y bandas organizadas es el bumping debido a su rapidez y eficacia. En menos de 30 segundos pueden burlar los mecanismos de una cerradura convencional y acceder a la vivienda sin ningún tipo de problema. Según la Unión de Cerrajeros de Seguridad de España (UCES), el 80% de las cerraduras están obsoletas y pueden abrirse rápidamente.
Para entender cómo un bombillo antibumping puede proteger tu vivienda o negocio de esta técnica, es esencial primero conocer cómo funciona el bumping. Los intrusos solo necesitan una llave especial, denominada llave bump, y un martillo o destornillador con el que poder golpear.
Una vez disponen de las herramientas, el ladrón introduce la llave especial en el bombín y golpea varia veces. Con el golpe genera energía cinética permitiendo que los pistones vibren y se muevan. A la vez, gira la llave suavemente consiguiendo que los pistones queden atrapados y liberando así el giro de llave.
La gran ventaja del bumping para los intrusos: es una técnica muy rápida y que no deja rastro, lo que les permite actuar sin prácticamente riesgos. La principal desventaja para las víctimas de robo: al no existir rastro de fuerza en el bombillo, es muy complicado solicitar el cobro del seguro.
Instalar un bombillo antibumping en la puerta de entrada principal es una barrera de protección adicional que disminuye la probabilidad de que sufras un robo en tu vivienda. En nuestro caso, recomendamos el bombillo de alta seguridad Avocet ABS®, líder en Reino Unido y que destaca por su excelente precio (desde 59€ en nuestra tienda online).
Avocet ABS ® incorpora mecanismos de defensa capaces de resistir contra ataques por bumping: